UNA LLAMADA A TIEMPO, ASÍ ACTÚAN LOS BOMBEROS DE PANAMÁ ANTE INTENTOS DE SUICIDIO

Era una tarde cualquiera cuando entró la llamada al 103. Al otro lado de la línea, una voz temblorosa alertaba sobre una persona en crisis emocional. En minutos, el protocolo se activó: unidades del Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá (BCBRP), junto con psicólogos y paramédicos, se movilizaron al lugar. No era un incendio, ni un accidente vehicular. Era una emergencia invisible, pero no menos urgente: una vida pendía de una decisión.

Este es uno de los muchos escenarios que enfrentan las unidades del BCBRP cuando se activa el Protocolo de Intervención en Crisis por Riesgo Suicida. Un procedimiento diseñado no solo para actuar rápidamente, sino para hacerlo con empatía, respeto y humanidad.

Protocolo en acción: salvar una vida con palabras, no solo con equipos

Al llegar, lo primero que se hace es asegurar el área: se alejan curiosos, se crea un espacio de privacidad. Luego, comienza el trabajo más delicado: establecer contacto emocional con la persona en crisis. No hay gritos, ni órdenes. Solo una voz entrenada que dice: «Estoy aquí para escucharte. No estás sola. Vamos a buscar ayuda juntos.»

Detrás de esas palabras hay capacitación, pero también compasión. Los bomberos, psicólogos y rescatistas saben que el lenguaje importa. Que una frase mal dicha puede cerrar puertas, mientras que una mirada honesta puede abrir una posibilidad de vida.

Mientras uno de los miembros del equipo conversa, otros recogen información clave: ¿Quién es? ¿Tiene historial de salud mental? ¿Ha consumido alguna sustancia? ¿Qué lo llevó hasta este punto? Cada detalle cuenta para comprender el contexto y decidir los próximos pasos.

Una red de apoyo que continúa después del rescate

Una llamada a tiempo: así actúan los bomberos de Panamá ante intentos de suicidio

Si se logra persuadir a la persona —y en la mayoría de los casos, se logra—, el trabajo no termina allí. Se activa el sistema de salud para brindar atención médica y psicológica inmediata. El BCBRP también garantiza seguimiento, porque una vida salvada no puede quedar sola después del rescate.

“Estas intervenciones nos recuerdan que nadie está exento de enfrentar una crisis emocional, y que muchas veces el simple acto de escuchar puede ser la diferencia entre la vida y la muerte”, explica un oficial de DOEXBURE.

Salud mental: señales de alerta que no deben ignorarse

Los factores que pueden desencadenar una crisis suicida son diversos: depresión, ansiedad, trastornos alimentarios, problemas de autoestima, acoso, rupturas, duelos o aislamiento. Muchas veces, las señales están ahí: cambios drásticos de humor, aislamiento repentino, expresiones de desesperanza.

¿Qué hacer?

  • Habla con alguien de confianza.
  • Busca apoyo profesional.
  • No juzgues a quien atraviesa una crisis.
  • Llama al 103 si tú o alguien más está en riesgo.

Pedir ayuda es un acto de valentía

El BCBRP reitera que cada intervención de este tipo refleja el compromiso de la institución no solo con las emergencias visibles, sino con aquellas que duelen en silencio. Salvar una vida también es tender una mano, sostener una mirada, ofrecer una palabra justa en el momento más difícil.

Porque no todos los héroes apagan incendios. Algunos simplemente están dispuestos a escuchar.

YW