EL VALOR MÁS ALLÁ DEL UNIFORME: LA HISTORIA DEL MAYOR ARROCHA, UN BOMBERO MARCADO POR EL FUEGO Y GUIADO POR LA VOCACIÓN

“Estas cicatrices que llevo en la piel no son solo marcas del fuego. Son testigos silenciosos de una vida dedicada a proteger a los demás.” Así comienza el testimonio del mayor Deiqui Arrocha, un veterano del Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá (BCBRP), cuya vida ha sido forjada entre llamas, vocación y coraje.

Desde la Estación de Calidonia, una de las más activas del país, el Mayor Arrocha rememora el día que cambió su vida para siempre.

“Estábamos respondiendo a una emergencia en calle 25. Un apartamento en el primer piso ardía en llamas. Mientras trabajábamos en la extinción del fuego, una explosión de gas lo cambió todo. Las llamas me envolvieron. Sufrí quemaduras profundas de segundo y tercer grado.”

Lo que vino después fue una dura batalla: 28 días hospitalizado, más de cinco cirugías, injertos tomados de sus muslos, y procedimientos tan dolorosos que requerían sedación total.
“Las limpiezas quirúrgicas eran tan fuertes que no podían hacerse con anestesia local. El dolor no solo fue físico; fue un proceso devastador emocionalmente.”

Aun envuelto en fuego, sin visión y con el equipo de protección puesto, nunca perdió la conciencia.
“Escuchaba a mis compañeros gritándome. Yo respondía, pero no me oían por la careta. Tuve que seguir el protocolo, como me entrenaron, y evacuar hasta el primer piso. Ellos se desesperaron al saber que era yo el herido.”

Pero incluso en medio del caos, Arrocha y su equipo lograron lo impensable: salvaron a la propietaria del apartamento. En ese instante, solo un pensamiento le dio fuerzas para seguir.
“Pensé en mi hija, recién nacida en ese entonces. Creí que no volvería a verla.”

Hoy, cada vez que mira sus manos, no ve una tragedia. Ve una historia. Una decisión tomada en segundos. Ve propósito.
“Estas huellas no me recuerdan el dolor, sino el deber. No es el uniforme lo que te hace bombero. Es la marca que llevas en el alma.”

El Mayor Deiqui Arrocha no solo sobrevivió al fuego. Lo trascendió. Su historia no habla de derrota, sino de vocación. De amor por servir.

“Esta profesión me marcó, sí. Pero también me dio el honor de servir.”

 

MAH