HÉROE EN SILENCIO: BOMBERO VOLUNTARIO PANAMEÑO ACTÚA CON VALENTÍA DURANTE ACCIDENTE AÉREO EN ISLA COLÓN

Elias Martínez, pasajero del vuelo siniestrado, no dudó en ponerse al servicio de los demás cuando la emergencia tocó tierra.

Esa noche, todo era rutina. Un vuelo más, 35 pasajeros, un destino caribeño. Pero en segundos, el plan cambió. El avión tocó pista en el aeropuerto Internacional José Ezequiel Hall de Isla Colón y algo no salió bien. Luces, movimientos bruscos, y el sonido de la incertidumbre llenaron la cabina. El protocolo de emergencia se activó de inmediato, pero el verdadero liderazgo, el que no se ensaya, también emergió.

Entre los pasajeros, había un rescatista. No vestía uniforme ni llevaba insignias visibles, pero llevaba consigo lo más importante: la vocación. Eliás Martínez, bombero voluntario y miembro de la Cuarta Compañía Especializada de Rescate de la Zona Regional de Panamá, no dudó. Con nueve años de experiencia en primera línea de respuesta, sabía que el primer paso era mantener la calma.

“Seguí las instrucciones del personal, porque entendí que esa era la mejor forma de sumar en ese momento crítico”, relata con humildad.

Una vez fuera de peligro personal, Martínez hizo lo que su instinto y entrenamiento le pedían: ayudar. Se identificó ante la tripulación y pasajeros como personal capacitado y comenzó a actuar. Verificó que no hubiera heridos graves, organizó la salida ordenada de los pasajeros y colaboró para evacuar hacia un punto seguro.

No hubo pánico. Hubo presencia. Hubo humanidad.
<span;>En un escenario que fácilmente pudo haberse tornado caótico, la experiencia, la vocación y el temple de un voluntario marcaron la diferencia.

BGS