LA INVALUABLE LABOR DE LOS BOMBEROS VOLUNTARIOS EN EMERGENCIAS DE GRAN MAGNITUD

En momentos de crisis, cuando el peligro amenaza vidas y propiedades, surge la entrega desinteresada de los bomberos voluntarios, hombres y mujeres que dedican su tiempo y esfuerzo a servir a la comunidad sin esperar recompensa económica.

Durante una emergencia de gran magnitud, los voluntarios son activados para reforzar la respuesta inmediata. Una vez emitida la alarma, los capitanes de cada compañía movilizan a sus unidades, quienes se presentan al llamado con la misma disciplina y compromiso que caracteriza a la institución.

“Entramos a los incendios, salvamos vidas y protegemos propiedades, al igual que la guardia permanente. Nuestro trabajo es ayudar a la comunidad desinteresadamente, sin esperar nada a cambio”, destacó la Cabo Segundo Iovanna Pérez, bombero voluntario.

Al llegar al lugar del siniestro, los voluntarios se registran en el Puesto de Comando de Incidente, donde son asignados según la necesidad de la operación. Desde la extinción de incendios estructurales y forestales, hasta la atención de heridos y apoyo logístico, los voluntarios cumplen un rol fundamental para contener la emergencia y garantizar la seguridad de la población.

Este esfuerzo no es improvisado: los bomberos voluntarios reciben capacitaciones técnicas y prácticas en la Academia de Formación de Bomberos, donde se entrenan en técnicas de extinción, rescate y primeros auxilios. Además, participan semanalmente de instrucciones y entrenamientos, lo que les permite estar preparados para cualquier escenario.

Su labor va más allá del uniforme: representan el espíritu de servicio y solidaridad, entregando su tiempo y arriesgando su vida por el bienestar de otros. Bajo los principios de disciplina, honor y abnegación, los bomberos voluntarios se convierten en un pilar esencial de la respuesta ante emergencias, recordándonos que la verdadera grandeza se encuentra en servir sin esperar nada a cambio.