BOMBEROS SE UNEN AL DÍA MUNDIAL DE LA PREVENCIÓN DEL SUICIDIO CON UN MENSAJE DE ESPERANZA: ¡SÍ A LA VIDA!
El suicidio es un problema de salud pública que impacta a familias, comunidades y países en todo el mundo. Cada año, cerca de un millón de personas ponen fin a su vida, lo que equivale a una muerte cada 40 segundos. Además, por cada suicidio consumado, se estima que ocurren al menos 20 intentos.
Consciente de esta realidad, la Organización Panamericana de la Salud declaró el 10 de septiembre como el Día Internacional para la Prevención del Suicidio. En esta fecha, el Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá (BCBRP), que en múltiples ocasiones atiende emergencias relacionadas con intentos de suicidio, se sumó con una cadena humana simbólica, encabezada por el director general, coronel Víctor Raúl Álvarez, y el secretario general, José Batista.
Acompañados de colaboradores y con el alegre sonido de una murga, las unidades bomberiles alzaron la voz en un solo mensaje: la vida es valiosa y siempre merece ser vivida, aun frente a las adversidades o experiencias difíciles.
El suicidio es un fenómeno complejo en el que confluyen factores psicológicos, sociales, biológicos y ambientales. Entre los más determinantes en niños y adolescentes se encuentran los antecedentes familiares de enfermedades mentales, la depresión, el aislamiento social, la pérdida de seres queridos o el consumo de drogas y alcohol.
Sin embargo, también existen poderosas razones para seguir adelante: la familia, la posibilidad de vivir nuevas experiencias, la oportunidad de disfrutar pequeños momentos como un atardecer o la certeza de que todo puede mejorar. Decir “Sí a la Vida” significa buscar soluciones, pedir ayuda y reconocer que el suicidio nunca es la respuesta, sino una salida falsa frente a problemas que pueden superarse.
dr.