
ROMPIENDO BARRERAS Y SALVANDO VIDAS: LA HISTORIA DE LA PRIMERA MUJER PARAMÉDICO DEL BENEMÉRITO CUERPO DE BOMBEROS DE PANAMÁ
Una decisión puede marcar no solo el destino de una persona, sino el de muchos otros. Así comenzó la historia de la capitán Luz Santiago, quien hace 22 años eligió un camino que cambiaría su vida y dejaría una huella imborrable en la historia del Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá (BCBRP).
En el año 2002, con valentía y determinación, la capitán Santiago se convirtió en la primera mujer paramédico del BCBRP al integrarse a la Dirección Nacional de Seguridad, Atención Prehospitalaria y Rescate (SAMER). En una época en que este rol había sido exclusivo de hombres, su ingreso significó mucho más que una contratación: representó un cambio de paradigma y un avance hacia la inclusión dentro de la institución.
“Fue un reto, pero sabía que quería servir”, afirma con convicción. Desde entonces, su trayectoria ha sido una mezcla de desafíos, entrega y momentos profundamente humanos. Uno de los más memorables ocurrió al atender a un joven con quemaduras en el 95% de su cuerpo, un caso con pocas esperanzas de vida. Contra todo pronóstico, el paciente sobrevivió, y meses después regresó a la estación para abrazarla y agradecerle por haberle salvado la vida.
Hoy, la capitán Santiago continúa ejerciendo su labor con la misma pasión que el primer día. Su historia se ha convertido en un símbolo de inspiración para muchas mujeres que ven en ella un referente de vocación, fuerza y resiliencia.
Su mensaje es claro y poderoso:
“La fuerza, el valor y la vocación no tienen género. Sirvan con Disciplina, Honor y Abnegación.”