EXPERIENCIA Y APRENDIZAJE MARCAN EL CIERRE DE UN CICLO DE 25 AÑOS EN EL BENEMÉRITO CUERPO DE BOMBEROS

Con la emoción a flor de piel y la voz cargada de gratitud, el capitán Edwin Díaz, de la Dirección de Operaciones, Extinción, Búsqueda y Rescate, se despide tras 25 años de servicio ininterrumpido en el Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá.

“Es una experiencia inenarrable”, expresó el capitán Díaz al referirse a su trayectoria dentro de la institución. En este cuarto de siglo, acumuló vivencias, aprendizajes y vínculos que marcaron su vida y lo hicieron parte de una gran familia.

Aunque reconoce que la jubilación es un sueño cumplido, admite que no es fácil cerrar este capítulo. “No estoy mentalmente preparado. Esto es más que un trabajo: es una vocación. Uno se acostumbra a dejar el plato servido cuando suena la alarma, a salir corriendo en plena madrugada porque alguien necesita ayuda”, reflexiona.

Díaz también deja un mensaje a las nuevas generaciones:

“Siempre daré palabras de motivación. A los que están empezando, les digo que se esfuercen, que aprendan cada día, que trabajen con disciplina y compromiso. Esta es una labor que te transforma”.

Con disciplina, honor y abnegación, el capitán Edwin Díaz cierra su carrera activa como bombero, pero su legado permanece entre quienes aún visten el uniforme rojo. Se despide de su segunda casa, la institución que le permitió servir al prójimo, salvar vidas y formar parte de una hermandad que no conoce fronteras.

dr.