REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP): EL CONOCIMIENTO QUE PUEDE DEVOLVER UN LATIDO

Puede ocurrir en un instante. Alguien cae al suelo. No respira. Su corazón se ha detenido.
Y de pronto, no hay médicos, no hay ambulancias cerca. Solo estás tú… y la oportunidad de marcar la diferencia.
En ese momento, los primeros segundos valen oro. Y saber qué hacer puede significar la vida de una persona querida, o incluso de un desconocido que se aferra a su último aliento.

Carmen Alejandra nchez, publicista, lo expresa con preocupación:

“Quiero aprender sobre RCP. Me asusta pensar que alguien necesite ayuda frente a mí y yo no sepa cómo actuar.”

Reyes Ortega, trabajador, comparte su experiencia:

“En mi trabajo recibí un curso de primeros auxilios. Ahora sé que, si ocurre una emergencia, puedo hacer algo. Eso me da paz.”

Estas voces reflejan algo que muchos sentimos: queremos ayudar, pero no sabemos cómo.
Por eso, el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Panamá, a través de su equipo de Servicios de Atención Médica Prehospitalaria (SAMER), nos enseña que todos podemos salvar una vida, si estamos preparados.

¿Cómo aplicar RCP?

Licenciada Yailin Miranda, especialista en Urgencias Médicas y vocera de SAMER, nos guía paso a paso:

1. Evalúa la escena
Primero, asegúrate de que el entorno sea seguro para ti y la persona afectada.

2. Verifica si responde
Sacude suavemente a la persona. Pregúntale fuerte: ¿estás bien?

3. Comprueba la respiración
Acércate a su boca y nariz. Si no respira o solo jadea, actúa de inmediato.

4. Llama al 103
Es la línea de emergencia del Centro de Operaciones del BCBRP. Ellos te acompañarán en el proceso.

5. Realiza compresiones torácicas
Coloca tus manos en el centro del pecho. Presiona fuerte y rápido, 100 a 120 veces por minuto. Cada compresión debe ser firme y profunda, unos 5 cm.

6. Da 2 respiraciones de rescate
Después de cada 30 compresiones, haz dos respiraciones. Asegúrate de que el pecho se eleve.

7. No te detengas
Sigue hasta que llegue el personal de emergencia o la persona reaccione.

“La diferencia entre vivir y morir puede estar en tus manos”, enfatiza Yailin Miranda.
“Por eso promovemos la capacitación gratuita en comunidades, escuelas, empresas y centros deportivos. Todos tenemos el poder de salvar una vida si actuamos con calma y decisión.”

Aprender RCP no es un lujo. Es un acto de amor. Es responsabilidad ciudadana.
Capacítate. Comparte. Actúa.
Porque algún día, el corazón que necesite volver a latir… podría ser el de alguien que amas.

bgs