MANTENERSE ACTIVO: LA CLAVE PARA NO DESAPARECER DE LA VIDA BOMBERIL

Con la llegada de la jubilación, muchos se preguntan si realmente están preparados para ese momento decisivo. ¿Qué hacer ahora? ¿Cómo enfrentar el retiro? ¿Cómo evitar desaparecer de la vida que durante años ha sido una vocación, un estilo de vida?

El teniente jubilado Raymond Foster encontró su propia respuesta: mantenerse activo. “No hay que quedarse sentado en casa”, afirma con convicción. “Ser bombero implica una vida en movimiento, una rutina activa. Cuando eso se detiene de golpe, los problemas no tardan en aparecer, especialmente los de salud”.

Lejos de retirarse completamente, Foster decidió reinventarse. Fundó su propia empresa de capacitación en primeros auxilios, ofrece talleres a empresas privadas y continúa sirviendo como instructor en la Academia de Formación de Bomberos. Además, sigue vinculado al protocolo institucional y es parte de la escolta de banderas del Benemérito Cuerpo de Bomberos.

Su mensaje para quienes están próximos a jubilarse es claro y directo:

“No se detengan. Esta vocación se lleva en el alma. Aunque ya no estén activos en el servicio operativo, pueden seguir siendo parte como reservistas, siempre listos para dar la milla extra.”

Foster no se considera un héroe. “Soy tan humano como usted”, dice. “Pero cuando me pongo el uniforme, algo cambia. La misión sigue viva. Así que sigan adelante. No dejen morir sus sueños.”

dr.