
BOMBEROS, SU VIDA EN UNA ESTACIÓN:UNA JORNADA INTENSA AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD
La labor de los bomberos está marcada por el compromiso inquebrantable de proteger vidas y propiedades, a través de turnos de 24 horas llenos de actividad, preparación y respuesta ante emergencias.
El Sargento II Gerardino Núñez, miembro de la Dirección de Operaciones de Extinción, Búsqueda y Rescate (DOEXBURE) del Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá, comparte desde la Estación Ricardo Arango cómo transcurre una jornada típica para estos héroes silenciosos.
El día inicia puntualmente a las 7:00 a.m. con la izada del pabellón nacional, un acto solemne que representa el honor y compromiso con la patria. Posteriormente, se llevan a cabo sesiones teóricas y entrenamientos físicos, esenciales para mantener al personal en óptimas condiciones.
“Las emergencias siempre son la prioridad. Nos mantenemos listos para responder de inmediato, realizando todas las coordinaciones necesarias”, explica el sargento Núñez. Al comenzar el turno, se revisan minuciosamente las herramientas y equipos, y se hace un traspaso de novedades entre el personal entrante y saliente, lo que garantiza una operación continua y eficiente.
El entrenamiento constante, tanto físico como teórico, forma parte integral de la jornada. “Pero por encima de todo, estamos listos para responder al llamado de la emergencia, porque es cuando más nos necesita la ciudadanía”, destaca Núñez.
Uno de los casos más recientes que ejemplifica este compromiso fue un incendio vehicular en la vía Ricardo J. Alfaro. “La parte delantera del vehículo estaba completamente en llamas. Gracias a la rápida respuesta de las unidades, se evitó una tragedia mayor”, recuerda el sargento.
Otro suceso que marcó a la estación fue un incendio de gran magnitud en una mueblería de textiles en Calidonia. “Ocurrió a la 1:00 de la tarde. Habíamos terminado de almorzar y no regresamos al cuartel hasta el día siguiente a las 9:00 a.m., sin descanso ni alimentos. Fue una jornada agotadora”, relata.
A pesar de la exigencia física y emocional, los bomberos asumen su labor con pasión y profesionalismo. “Este es un trabajo de vocación. Cada minuto cuenta, cada acción puede salvar una vida. Cada día es distinto, pero con el mismo propósito: servir a la comunidad”, concluye el Sargento Núñez.
bgs