ELVIS CÓRDOBA: EL BOMBERO QUE VENCIÓ LA MUERTE PARA SEGUIR SALVANDO VIDAS

Una historia marcada por el valor, la resiliencia y un compromiso inquebrantable con el servicio. Esta es la historia del Capitán Elvis Córdoba, bombero operativo jubilado y actualmente Bombero Reservista del Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá. A lo largo de su carrera vivió muchas anécdotas, pero una en particular dejó una cicatriz imborrable en su vida, sellada con fuego… y electricidad.

 

El Capitán Córdoba inició su trayectoria en la institución como integrante de la Banda de Música de Cornetas y Tambores de Chepo, perteneciente a la Zona Regional de Panamá Este-Darién. Con el tiempo, desarrolló un profundo interés por atender emergencias y enfrentarse al fuego. Decidido, ingresó al Curso de Formación para Bomberos impartido por la Academia de Formación de Bomberos. Tras culminar satisfactoriamente su entrenamiento, fue incorporado a las filas de la Guardia Permanente.

 

Así comenzó su camino como bombero operativo, enfrentando incendios y toda clase de emergencias. Sin embargo, durante una intervención, su vida cambió para siempre, no por las llamas, sino por una descarga eléctrica.

 

“Mientras atendía un incendio, recibí una descarga de 15,000 voltios que me causó quemaduras graves. Me realizaron varias cirugías, pasé por terapias, y además no pude atender emergencias por un tiempo. Cuando regresé al trabajo, lo hice en labores administrativas”, recuerda el Capitán Córdoba.

 

“Al recibir la descarga eléctrica, mis compañeros en la emergencia decían que salté y caí aproximadamente a un metro y medio de distancia, sobre mi espalda, llevando todo el equipo de respiración autónomo. No me fracturé porque Dios es grande”, agregó.

 

Tras el grave incidente, fue atendido de inmediato por sus compañeros paramédicos de los Servicios de Atención Médica Prehospitalaria de Rescate (SAMER). Ellos se encargaron de avisar a su esposa y a sus padres, quienes siempre entendieron su vocación de servicio.

 

“Siempre estaré agradecido con el compañero Ángel Delgado, actualmente coronel. Mientras me atendían los médicos, surgió la posibilidad de amputarme el brazo debido a las graves quemaduras; pero el coronel Delgado dijo: ‘No le harán nada hasta que llegue un médico especialista’. Eso es algo que nunca he olvidado”, resaltó.

 

Tras las cirugías y su proceso de rehabilitación, el Capitán Córdoba se incorporó como radioperador desde el año 2001 hasta 2006. En noviembre de 2006, volvió a ejercer como bombero operativo en la Dirección Operativa de Extinción, Búsqueda y Rescate (DOEXBURE), enfrentando nuevamente el fuego y salvando vidas y propiedades.

 

Cumplió 25 años de servicio y se jubiló. Sin embargo, su vocación no terminó allí. Actualmente, transmite sus conocimientos y experiencias a las nuevas generaciones como Coordinador de la Brigada Infantil y Juvenil de la Zona Regional Panamá.

 

Y como él mismo afirma con entusiasmo:

“Si volviera a nacer, volvería a ser bombero.”