BENEMÉRITO CUERPO DE BOMBEROS DE PANAMÁ: UN ESFUERZO CUMPLIDO CON DISCIPLINA, HONOR Y ABNEGACIÓN
Hoy, con gran orgullo y respeto, queremos rendir homenaje a una historia de entrega y sacrificio, un testimonio vivo de lo que significa ser parte del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Panamá. Esta es la historia del Coronel Tomás Duque, un hombre cuya vida ha estado marcada por casi 80 años de servicio y dedicación a la noble causa de la lucha contra el fuego.
El coronel Duque, ahora retirado, nos comparte con humildad y gratitud sus recuerdos más antiguos, cuando el Cuerpo de Bomberos era una institución naciente, formada por hombres y mujeres comprometidos, quienes, con pocos recursos, pero con una enorme determinación, se unían para salvar vidas y proteger propiedades. En sus inicios, los bomberos no contaban con los equipos sofisticados que tenemos hoy en día. En aquellos tiempos, el Cuerpo de Bomberos de Panamá estaba formado por voluntarios que, armados solo con una carretilla cargada de mangueras, corrían a la velocidad que el fuego demandaba. Su única guía era el sonido de un cacho, un instrumento rudimentario que les indicaba el camino hacia el lugar del incendio, y cuya resonancia les indicaba que el peligro estaba presente y que la ayuda era urgente.
Los uniformes, aunque simples, eran los mejores que la época podía ofrecer: camisas de lana, botas de cuero y un casco que ofrecía una protección básica pero vital en el campo de batalla contra el fuego. Estos valientes bomberos, con poco más que su coraje y su sentido del deber, se lanzaban sin pensar en sus propios riesgos para salvar a otros.
Una figura clave en la historia del Cuerpo de Bomberos de Panamá es el abuelo de Tomás, José Gabriel Duque, quien no solo fue uno de los primeros fundadores, sino también uno de los principales pilares de apoyo económico para el crecimiento de la institución. Su generosidad y compromiso ayudaron a cimentar las bases para que hoy tengamos un Cuerpo de Bomberos sólido y bien establecido, preparado para enfrentar los retos del presente y del futuro.
La historia de Tomás Duque no es solo un relato de heroísmo pasado, sino también un mensaje claro y lleno de esperanza para las generaciones venideras. Hoy, el coronel Duque hace un llamado urgente a la juventud: «Necesitamos de ustedes». La población de Panamá sigue creciendo, y con ella, los desafíos que enfrentan los bomberos. Los incendios se hacen más complejos y las emergencias más frecuentes, por lo que la fuerza joven es esencial para continuar con esta misión tan noble.
La invitación está abierta a todos aquellos que deseen ser parte de una causa que va más allá de un trabajo: ser bombero es ser parte de una familia, un compromiso con la vida y la seguridad de los demás. Como bien lo dijo el coronel Duque, «más allá de la ropa y el equipo, lo que realmente nos convierte en héroes es el corazón y el compromiso».
Hoy, más que nunca, el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Panamá sigue siendo un símbolo de Disciplina, Honor y Abnegación, y continúa siendo una de las instituciones más respetadas y queridas del país. Sin embargo, el camino por recorrer aún es largo, y es por eso que todos los ciudadanos debemos involucrarnos, apoyar y valorar a estos valientes hombres y mujeres que están siempre listos para actuar cuando más se les necesita.
¡El esfuerzo sigue, el compromiso continúa, y el futuro es de todos!
DR.
